martes, 6 de noviembre de 2007

El cielo y el infierno

Doy por hecho que el papa, obispos y demás individuos pertenecientes al clero de alto rango creen en el cielo y en el infierno.

También imagino que se creen lo que predican y que, por tanto, si se miente o se roba se incumplen los 10 mandamientos. Imagino que aunque no se diga explícitamente “no torturarás” los torturadores tampoco tienen precisamente ganado el cielo.

Pues bien, hay un programa que hace el Gran Wyoming en la sexta. Se llama el intermedio y el par de veces que lo he visto me ha gustado bastante. Si no fuera por él no sabría que en la última beatificación masiva (otro día tengo pensado hablar de lo ridículo que me parece eso) se beatificó al padre Gabino Olaso Zabala, recordado entre otras cosas por la patada que propino en la cabeza a un sacerdote filipino próximo a las fuerzas independentistas a finales del siglo XIX cuando estaba siendo torturado, jaleando dicho padre a los torturadores.

¿Cómo es posible que “se eleve a los altares” a semejante personaje?

Eso me hizo reflexionar sobre algo que pienso a menudo. ¿Cómo es posible que los católicos te digan que si mientes o matas o robas incumples los mandamientos y no vas al cielo?¿Se lo creen ellos? Evidentemente no se lo pueden creer, porque si se lo creyeran me temo que la curia de alta graduación iría de patitas y sin freno a las calderas de Pedro Botero. Así que o toman por idiotas a los feligreses, o es que se creen que arrepintiéndose antes de morirse se van a librar.

Esta misma idea vale para aquellos que se autoproclaman como adalides de la bondad o de la pureza, y luego cuando no les mira nadie hacen lo contrario de lo que pregonan y tienen mentes y pensamientos oscuros.

Definitivamente el cielo no existe, porque si hay que hacer lo que dicen para ir allí, estará desierto. Y el infierno con overbooking…


Por cierto, me temo que en las próximas semanas no dispondré de todo el tiempo del que me gustaría disponer, y por tanto, el ritmo de publicación de entradas será lento. Disculpas y tal.