lunes, 31 de diciembre de 2007

Las "terapias" alternativas

Existen multitud de ellas. Y su número crece, exponencialmente a la buena fe de los clientes potenciales y a la falta de escrúpulos de algun@s que ven un negocio redondo en “inventarse” una nueva disciplina, bien sea por ciencia infusa, o porque alguien ha “bajado” a contárselo, o simplemente tras el invento de una historia sobre sus orígenes.

Por suerte o por desgracia he probado unas cuantas, y creo que puedo asegurar que su eficacia en muchos casos no existe, en otros no produce lo que supuestamente debe producir y en otros las personas supuestamente cualificadas no lo están tanto, acabando con el buen nombre de la disciplina en cuestión. No digo que ninguna funcione. Algo he probado que, al menos en mi caso, tuvo ciertos resultados, aunque en ninguna de las disciplinas que probé obtuve los resultados que dicha disciplina prometía. Supongo que hay casos donde la disciplina no lo es tal, simplemente es un invento del autor, en otros casos el parecido de la disciplina actual con la originaria es solo el nombre, y en otros casos el supuesto terapeuta es un farsante que presume de unas aptitudes y conocimientos que no posee. De todo hay.

Musicoterapia, risoterapia, reiki usui, reiki egipcio, flores de bach, tecnica metamorfica, cuencos tibetanos, auriculoterapia, aromaterapia, biomagnetismo, orinoterapia, geoterapia, masoterapia, vinoterapia, reflexoterapia, hidroterapia, cromoterapia, Ho'oponopono… Estas solo son unas pocas de aquellas que te prometen salud y bienestar si las practicas. En muchas de ellas debes estar relajado en una camilla y el “terapeuta” realiza algún tipo de manipulación, bien con sus manos, bien con un accesorio, por lo que el conseguir relajarse es relativamente fácil. Esa relajación es una prueba de su funcionamiento para aquellos que las venden, cuando probablemente se conseguiría de todas formas si el paciente se echa en una camilla con incienso y una música suave..

No obstante, dentro de las personas que practican estas cosas hay diversas categorías. Existen aquellos que tienen escrúpulos y te avisan de que la disciplina no es nada milagroso y que conseguirá relajarte y es posible que nada más. Pero hay otros que no los tienen y se atreven a pronosticar la curación de enfermedades graves, obviamente sin ningún resultado contrastable. Contra aquellos sería deseable que la ley actuase y dieran con sus huesos donde suelen dar otros estafadores. Supongo que todo llegará.
A ver si el año 2008 llega mejor que el 2007. Es algo que espero y deseo.

4 comentarios hay:

Anónimo dijo...

Creo que lo que más me sorprende de estas "terapias" son quienes las venden; su capacidad para convertirse en expertos e incluso en seres casi divinos que te arreglan tanto un callo como un cáncer o un trauma de esta vida o de otra.

Internet les ha proporcionado la posibilidad de tener su propio lugar de predicación donde no solo hablan de las maravillas de su método curativo sino que también lo aprovechan para justificar sus actos o presumir de sus infinitas cualidades o para dar consejos, no solo de su milagroso método, sino también de otras disciplinas de las que, seguramente, no tendrán mayor conocimiento que cualquier otro mortal.

Con que tranquilidad se suben a su altar, para engordar su ego y su cartera, y con que facilidad caen muchos a sus pies creyendo haber encontrado la solución a todos sus problemas.

Anónimo dijo...

No se debe meter a todos los terapeutas en el mismo saco.
Dicen que todos los catalanes son agarraos y es una afirmación que mete a todos los catalanes en el mismo saco y es falso.
Es mitificar y calumniar.
El único que hace milagros es Dios.

Yoddah dijo...

Hasta la fecha yo no he visto ningún milagro, ni de Dios, ni de nadie.

Dicho esto, creo que estarás deacuerdo conmigo en que si alguien promete curar una enfermedad muy grave (sea la que sea) o aunque no lo prometa te cuente casos que supuestamente haya curado siendo incierto, esa persona tendría que dar con sus huesos en el trullo por fraude, eso como mínimo.

Si tú eres de las que dice que las "terapias" alternativas pueden ayudar, pero no hacen milagros, entonces estamos deacuerdo.

Anónimo dijo...

¿Mitificar? No se me ocurriría mitificar a nadie y menos aún a quien se dedica a estos supuestos métodos curativos basados en la fe por dinero.

¿Calumniar? No se calumnia cuando lo que se dice se puede comprobar en cualquiera de las páginas de internet de estos charlatanes que aseguran que pueden curar lo incurable mediante métodos imposibles de comprobar porque se basan en ideas vagas de algún "iluminado" sometido al ayuno, que te hablan de amor, de paz pero que luego extienden su mano para cobrar sus cuantiosos honorarios... no se calumnia cuando se dice que estos supuestos terapeutas se creen superiores a los demás con el don de la sabiduría por haber hecho unos pocos cursillos de fin de semana, que se creen en posesión de la verdad y que no admiten críticas porque son incapaces de encontrar respuestas razonables (y ya no digo demostrables) sobre la disciplina que practican; que se apropian de términos pertenecientes a la ciencia y a la medicina a las que continuamente critican para dar la apariencia de métodos serios y oficiales...

¿Qué no todos los terapeutas están en el mismo saco? Seguramente, pero estoy segura de que esos, los que son honrados, los que tienen verdadera vocación, no aparecen en ninguna página web, ni necesitan predicar al resto del mundo lo buenos y maravillosos, ni engrosar sus cuentas corrientes con más y más clientes.