domingo, 8 de marzo de 2009

La falsa modestia

Tengo un problema. Aquellos que me leen o me conocen saben que no tengo abuela. No me refiero a que mis dos abuelas ya se hayan ido hace muchos años, que lo han hecho (la segunda cuando yo tenía unos pocos meses). Me refiero a que no soy modesto. Lo reconozco. Me creo capaz de todo, e incluso a veces sobreestimo mis cualidades y mis competencias. Eso que muchas veces puede ser un defecto, creo que me ha ayudado mucho en la vida, me ha abierto muchas puertas.y tengo claro que no estaría donde estoy si no hubiera confiado en mis posibilidades y hubiera incluso sobrevalorado mi capacidad.

Aún lo hago.

Reconozco que no soy humilde. Y algo que odio es aquellos que a pesar de no ser modestos, y creerse el ombligo del mundo intentan hacer creer a los demás que sí que lo son con objeto de caer bien o despertar la compasión ajena.

Eso que vende tanto y hace caer tan bien a algunos lógicamente da muchos votos, pero yo no lo quiero, lo odio y lo desprecio. Prefiero ser creído a un falso modesto.

Y cuando leo a falsos santones ir de humildes cuando en el fondo están pensando que ellos son dios y tu eres un pobre pardillo me reafirmo más en mis creencias. Y me alegro de que al menos, soy sincero conmigo mismo y los demás.

Ojala tuvieramos una máquina de la verdad para saber quien es quien y quien piensa qué. Pero como no la hay, dependemos de la cantidad de verdad que quiera verter cada uno, y eso, que en la sociedad que vivimos no es solo un riesgo, sino algo realmente complicado, hace que vaya como va. Y sin visos de mejorar.

2 comentarios hay:

Anónimo dijo...

Yoddah estoy contigo en lo que dices.
Prefiero alguien sencillo, aunque sea un creído que encontrarme con tantos falsos, que se venden como sencillos y van de buena gente, cuando en realidad me estan mirando por encima del hombro.
un besote
Bienve.

Anónimo dijo...

Es que a los que son creidos y no lo ocultan, los ves como son (y son sinceros en eso, lo cual es para valorar) pero los falsos modestos son en realidad mentirosos, que lo ocultan a propósito para obtener algún beneficio, o para creerse que son modestos ellos mismos, o porque no saben mirarse con objetividad, o porque tienen un conflicto entre "lo que son" y lo que "les gustaría ser" pero no lo reconocen o lo ven negativo y no quieren mostrarlo.

Azu