viernes, 17 de abril de 2009

Reiki Reloaded (VIII): El precio del Reiki

Dentro de la población, las personas en general, hay personas buenas, regulares y malas. No creo en la teoría de que todo el mundo es bueno, ya que en caso de ser así, las cárceles estarían vacías, no existirían las cerraduras y los policías engrosarían las largas listas del Inem. Así que creo que todo eso demuestra que hay personas malas.

Los maestros y practicantes del reiki son personas pertenecientes a la población, así que es lógico pensar que también habrá buenas personas en el mundo del reiki y del mismo modo habrá gente que practica el reiki que no sean buenas personas, más o menos como lo que ocurre si cogemos al azar indivíduos en la calle. Al menos, lo que tengo claro, es que el ser practicante de reiki o haber hecho una maestría no convierte a nadie en buenas personas (en algunos casos todo lo contrario, porque algunos, después de haber hecho las maestrías, pasan directamente a creerse “maestros” y no dejan de mirarse el ombligo).

Sin embargo, existe algo en el mundo del reiki que, desde mi punto de vista, hace que se peguen a este mundillo, más desaprensivos que la media de la población general. Es decir, que creo que dentro del colectivo de los maestros de reiki no se sigue la proporción que se puede seguir en la vida cotidiana: Ese algo es el dinero.

Es una forma rápida y fácil de conseguir dinero sin demasiado esfuerzo, y si alguien es un poco "avispado", puede enfundarse el traje de espiritualidad, "ver" guías y lo que se tercie con el objeto de conseguir un buen dinero sin dar palo al agua. Algún caso concreto de eso ya conocemos, al menos yo. Y no digo que todos sean así, solo que conozco a más de uno de esos, y extrapolando la proporción me hace pensar que son muchos.

Ahora es cuando todo el mundo se rasga las vestiduras por hablar de ese tema prohibido, y se argumenta que como todo hijo de vecino, los maestros de reiki tienen todo el derecho del mundo a cobrar.

Quizás habría que distinguir entre derecho legal y derecho ético. El derecho legal a cobrar es dudoso en función del maestro de que se trate. Así, por ejemplo, los hay que no pagan seguridad social, ni Iva, ni Irpf ni nada. Es como si por ser “maestros” de reiki estuvieran exentos de pagar impuestos, más o menos como el Rey. Pienso que el que no paga sus impuestos es insolidario, y vulnera aquello de “gánate la vida honradamente”, lo que me hace dudar de la capacidad y las verdaderas intenciones de esos "maestros", leyendo solamente su propio libro. Y más, teniendo en cuenta de que los que sí que pagamos nuestros impuestos y nuestras cotizaciones estamos pagando los servicios de los que disfrutan esos desaprensivos. Así que cuando hablamos de legalidad, una de las facetas “legales” puede ser esa.

Por supuesto existen otros maestros que sí que hacen frente a sus cargas legales como deberían, y contra esos no tengo nada que decir.

Luego está el tema de la ética. Ese es un tema resbaladizo como pocos. Recuerdo un texto de una “federación” que decía algo así que aquellos maestros que cobraban menos de la “cuantía establecida” no eran recomendables. Es decir, que un maestro que imparta la maestría gratis ya es malo por no cobrar. Y lo dicen aquellos que presumen de querer extender reiki por el mundo. Yo lo veo incompatible, porque no hablamos de cuatro duros.

Como comparación, podemos pensar en lo que gana cualquier persona normal en lo que dura un curso de reiki. En el caso de los que yo hice eran en sábado de 11 a 14 y de 16 a 20 horas, y el domingo de 11 a 14 horas (bueno, eso en teoría, en la práctica era bastante menos). Lo dicho, siendo generoso hablamos de 10 horas de “trabajo”. Pues bien, si los cursos tienen diez personas, lo que se gana en esas 10 horas puede ir de los más de 1000 euros en 10 horas por un primer nivel hasta la friolera de 10.000 euros en una maestria de diez personas. Hablamos de hasta 1.000 euros euros por hora o 10.000 euros en un fin de semana, más de millón y medio de pelas… y como dije antes en algunos casos en negro, decir, sin pagar un duro de impuestos.

Muchas personas competentes que hacen cosas que requieren conocimientos y esfuerzo de verdad, no de fachada, no ganan eso todos los meses.

Teniendo en cuenta lo que se paga, por ejemplo a un médico, que tiene que invertir tiempo y dinero en estudiar su carrera, aprobar el Mir, especialidad, residencia y demás, resulta chocante, porque lo que te “cualifica” para dar esos cursos de reiki es un total de 40 horas, eso sí, después de soltar un montón de pasta. (Comparemos esas 40 horas con los años empleados en cualquier título, desde un fp hasta una licenciatura).

Recuerdo que hace tiempo alguien dijo que es que tenía que pagar los gastos fijos del local. Eso es de risa, porque hasta donde yo se, el alquiler de una habitación, la luz de un fluorescente, y el agua de un grifo... ¿cuanto vale? Seamos serios, por favor.

Tal y como está montado el tema del reiki en occidente es lo más parecido a un caso de venta piramidal. Cualquier maestro, cualquiera, te dará el diploma de maestría seas o no competente, seas un santo o un demonio, porque no hay nada que te pueda hacer suspender. “Todo el mundo sirve”. La única condición excluyente es aquel que no ponga el dinero sobre la mesa. La promesa implícita, o la esperanza, en muchos casos, es que cuando tengas tu “diploma”, podrás hacer lo mismo que ellos y dar cursos cobrando lo mismo. Lo dicho, venta piramidal.

Si esto es espiritualidad, que baje alguien y lo vea.

¿Realmente los cursos de reiki valen lo que cuestan? ¿O es que solo me parece a mi que es el tocomocho?

1 comentarios hay:

Anónimo dijo...

... y lo más curioso del tema es que algunos reikistas, dicen que reiki (o ellos) curan más, más rápido y mejor que un médico que ha estudiado y trabajado infinitamente más que él!!!!!

Y no sólamente resfriados sino enfermedades que no se ha encontrado actualmente cura en la medicina!!!!

curioso ¿eh?

Azu