martes, 9 de diciembre de 2008

Las verdades de ayer y de hoy

Las verdades de ayer no son las verdades de hoy. A lo largo del peregrinar por la vida vamos conociendo realidades parciales, que se transforman en realidades totales a traves del pequeño “agujero” de realidad que somos capaces de ver.

A medida que vamos creciendo físicamente, en edad o en conocimientos, ese pequeño agujero se va haciendo mayor, y nuestra percepción de la realidad total va cambiando y se va adaptando a ese nuevo tamaño de “agujero”.

Pero el ser humano (unos más que otros) suele ser soberbio e intolerante, y siempre cree que su agujero es el todo, la visión total de la realidad. Esto ocurre a nivel “macro” y a nivel “micro”.

A nivel “macro”, a lo largo de la historia todos los “sabios” de cada momento comenten siempre el mismo error: Creer que su realidad es la única y que sus conocimientos son verdades en valor absoluto, no revisables, dado que han llegado a conocer la verdad. Eso mismo ocurre con los sabios de hoy en día.

A nivel “micro” no hay que mirar al lado para comprobar como la mayor parte del personal procede a generalizar experiencias particulares como si fueran dogmas de fe, cuando en realidad son lo que son, experiencias particulares.

En mi opinión falta un poco de tolerancia, visión de totalidad, y “subirse a la mesa” como en “El club de los poetas muertos”.



Ya se... ya se... hace seis meses... pero un día por otro...