viernes, 31 de agosto de 2007

Divagar por divagar

A algunos a los que se nos ha ido algún ser querido, al menos a mí, cuando intento pensar en aquellos que ya no están, me vienen a la cabeza preguntas y pensamientos. El otro día le tocó al olvido y hoy le toca a la relación entre la vida y la muerte o la posible continuidad de la vida.

¿Qué es la vida? ¿Puede ser solamente un camino lleno de dolorosas metamorfosis y reacciones químicas, desde que dos células se unen hasta que el organismo se apaga y nos lleva a la desconexión absoluta con todo, el vacío y la muerte? ¿o la vida puede ser solo una pequeña etapa dentro de una existencia más amplia?

Esta pregunta puede tener mucha repercusión, porque de lo que sea la vida depende lo que es la muerte.

¿Qué hay tras la muerte? Más allá de las religiones que nos prometen la felicidad eterna, en las que no creo y cuyas teorías no comparto, podemos formular diversas opciones:

1.Si no hay nada, aquellos que ya se han ido se han apagado como un ordenador, salvo porque al no funcionar su base orgánica nunca se volverán a encender. Es una sensación extraña, porque ya no son nada de lo que han sido. Ya no sufren ni sienten placer. No hay recuerdos, y por tanto lo que haya sucedido en sus vidas ya no tiene importancia. Ya no queda nada de la felicidad ni del miedo, ni del bienestar o el dolor, de la risa ni el llanto. Es una tragedia y al mismo tiempo una liberación.
Digo que es una liberación porque el sufrimiento que el ser ha pasado a lo largo de su vida no existe ni ha existido, del mismo modo que no existe el dolor que hemos sentido al nacer, porque ninguno lo recordamos.

Digo que es una tragedia porque todo lo bueno que ha experimentado también se ha evaporado y no queda nada. Solo queda el producto de sus actos, los buenos y los malos, en todos nosotros, en los que estamos aquí. (Ahora podría volver a lo del olvido, pero es redundante).

2. Pero si hay algo después, si la vida sigue, si hay una vida antes del nacimiento o después de la muerte puede significar que el paseo por esta existencia sólo es un punto dentro de una línea. O quizás dentro de un círculo.

Si es un punto dentro de una línea, significa que hay un principio y un fin, y por tanto, existirá de alguna forma un nacimiento y una muerte absolutas aunque no sean estas que conocemos, con lo que volvemos al punto 1, y podemos repetir el razonamiento.

Si es un punto dentro de un círculo, significa que no hay principio ni fin, que la vida ha existido siempre y durará eternamente. Dentro de la teoría del círculo puede haber dos opciones, una es que los recuerdos continúan y otra puede ser que sí son borrados. Si son borrados, aunque repitamos un millón de vidas en un millón de entes para el protagonista es como si de verdad hubiera vida y muerte, con lo que volvemos otra vez al punto 1.
Si no son borrados, es posible que el nuevo ente recuerde al anterior aunque no lo sea, con lo que sus recuerdos perduran, pero no en su ser, con lo que volvemos al punto 1.

La única salida para no volver al punto 1 es que la vida continúe dentro del mismo ente, que los recuerdos lleven nombres y apellidos y acompañen a su propietario. Si no, todo es el punto 1.

Ya se que es divagar por divagar, y como dice mi pareja lo que tenga que ser será y lo que sea no tiene importancia porque lo único que tenemos es el aquí y el ahora.

Pero me lo sigo preguntando porque es duro pensar que aquellos que se han ido se han ido del todo y nunca les volveremos a ver.

Al final es divagar por divagar y no tiene mucho sentido, pero para eso es este blog…

jueves, 30 de agosto de 2007

Crueldad gratuita

Somos la especie más cruel que pisa la faz de la tierra. Ninguna especie animal mata por diversión. Cierto es que algunas especies se “divierten” cuando matan pero el fin último de ese asesinato es llenar el estómago. En el caso del ser humano hay incontables ocasiones en que inflige sufrimientos a otros seres o directamente les priva de su mayor activo, la vida, solo por diversión o con el objeto de lucirse o colocar un trofeo en la pared, y lo peor es que están socialmente aceptadas.

Un ejemplo muy claro son los toros. Conozco a personas que son forofos de “la fiesta”. Me gustaría a mi saber que opinarían si en vez de un toro les pusiéramos a ellos y comenzásemos a clavarles pinchos y banderillas por todas partes, y que, al final, una espada les traspasase desde el pecho hasta la espalda, a ver si lo seguían considerando una fiesta.

Al mismo nivel que los toros podemos situar la cacería del zorro, o las peleas de gallos.

Otro ejemplo pueden ser las pieles. ¿Cuántos pequeños animales son sacrificados para obtener un solo abrigo, que no tiene ninguna aplicación más que el lucimiento de la maruja de turno?

Pero hay ejemplos que no por “inocentes” son menos serios. La mosca a la que se le arrancan las alas, la lagartija que acaba en una cajetilla de tabaco y esta en una hoguera, o el gato al que se le cuelgan latas del rabo. Aunque sean “acciones infantiles” todos estos hechos definen al ser humano como puñetero y desconsiderado para con las otras especies.

Y no hablo de los zoos y parques marinos. Si de verdad viéramos como capturan a los “huéspedes” de esos lugares quizás se nos quitarían las ganas de pisar uno de esos lugares de por vida.

Como digo de vez en cuando, porquería de especie humana.

miércoles, 29 de agosto de 2007

El olvido (si estás de buen humor no sigas leyendo)

Miércoles por la mañana. Lluvioso y lúgubre. El día acompaña a mi estado de ánimo. Lo bueno de que llueva es que «nunca llueve todos los días» y al final siempre sale el sol. Es como la parábola del anillo: «Esto también pasará».

Pero hasta que se me pasa me viene un tema a la cabeza que tiene que ver con los que ya no están y los que estamos y el miedo a no estar.

Alguien me dijo una vez que nadie quiere morirse. Eso no es del todo exacto (suicidas y tal). Pero profundizando un poco más hay gente que simplemente no quieren morirse, aunque no le tengan ningún miedo, y hay otros que, por diversas razones, tienen miedo a la señora de la guadaña.

Una vez tuve una conversación con alguien sobre este tema. Le pregunté si tenía miedo a irse al otro lado y me dijo que no. Que tenía miedo al dolor, pero sobre todo tenía miedo a “no estar”… a que la vida iba a continuar sin ella como si nunca hubiera existido. A que al día después de su partida seguiría amaneciendo, los coches circulando y los aviones volando. Y no quedaría nada de ella.

Otra persona ante la misma pregunta me dijo que lo que le daba miedo era la nada, el hecho de que no existiera nada después de la muerte y todo su conocimiento fuera a la “nada”.

Recuerdo a un cantante conocido que ya nos dejó. Estuvo muy enfermo una temporada y se curó. Dio un concierto bastante achacoso porque estaba convaleciente y dijo algo que en su momento me impactó mucho. Dijo: “Que duro es estar sin vosotros (por el público). Pero lo más duro es el olvido”. Y creo que puso el dedo en la llaga.

Hay muchas personas que temen al dolor o a lo desconocido. Pero quizás el temor sea mayor al olvido, a ese “no haber existido”, a no dejar huella, a que nuestros seres queridos no se acuerden de nosotros y nos olviden. De ahí que busquemos un sentido a la vida, algo que “continue” lo que empezamos, al fin y al cabo luchar contra ese olvido que nos impregnará y nos llevará con él.

Porque hay una cosa cierta, el olvido no llega mientras siga arrastrándose por este mundo alguien que recuerde a aquellos que se han ido, pero al final, en una o dos generaciones y salvo que seas alguien muy insigne, el olvido llega, nos envuelve y nos hace desaparecer.

De todas formas… ¿Qué hay de malo en eso?

martes, 28 de agosto de 2007

No es suficiente

Vivo en una ciudad de 270.000 habitantes. En una ciudad con 270.000 habitantes, según dicen los políticos se considera adecuado que existan 2 uvi’s móviles para asistencia a las personas en caso de accidente o enfermedad súbita grave.

Analizando las posibilidades de supervivencia de un cerebro con un deficiente o sin ningún aporte de oxígeno a medida que va pasando el tiempo, puede que los políticos digan que es suficiente, pero la realidad demuestra que el vivir o morir se reduce a un macabro juego de azar que depende de si la uvi que te toca está o no atendiendo a otra urgencia, está fuera de servicio o está en otro barrio, porque los escasos minutos en los que se produce la muerte cerebral, a no ser que me hayan engañado y las uvi’s móviles vuelen, no llegan ni con las carreteras vacías.

Y más si toca que la ambulancia se encuentre con el singer morning o el dominguero de turno que no se aparta, estorba y no es consciente de que esos 20 segundos que la ambulancia ha perdido detrás de él pueden suponer que alguien que iba a vivir ya no viva.

Así que en lo que a mi respecta, si en vez de gastarse en dinero en demostrarnos lo bueno que es el ayto de turno por la radio, por la tele o en panfletos informativos en los buzones que cuestan una pasta, o siendo tan generosos con las subvenciones al equipo de fútbol local que solo sirven para que los niños malcriados que no dan un palo al agua y además no son capaces de subir a primera tengan un coche de buena marca y última generación debido a sus fichas, a todas luces exageradas, o incluso en la propia televisión regional que solo sirve para que el gobierno de turno se dé autobombo y propaganda, en las subvenciones a fiestas regionales, o en tantas y tantas cosas donde se malgasta el dinero se incrementase el parque de uvis móviles todos saldríamos ganando, y en especial aquellos que han tenido o vayan a tener un episodio súbito en los que les peligre la vida. Nadie está libre de ello.

¿Y si...?

Hace mucho que no veo el canal de Odisea. A mi pareja le disgusta sobremanera ver como la naturaleza (que en el fondo es muy cruel) impulsa a unos seres a merendarse a los otros para poder seguir existiendo en este mundo y no ser pasto de los gusanos después de unos días famélico arrastrándose por aquí y por allá.

Cuando lo veía siempre pensaba en aquel cachorro que por azares del destino y por una decisión puntual mal tomada se separaba de la manada o de los cuidados de su madre y acababa en el estómago agradecido de un depredador. Siempre pienso en ese punto, en ese pequeño momento, en esa decisión que supuso la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Qué hubiera ocurrido si hubiese decidido caminar en sentido contrario? Al estilo de películas de hollywood habría existido otro futuro, incierto pero diferente donde ese cachorro habría crecido y habría llegado a vivir. Todo su futuro habría cambiado.

Quizás con menos trascendencia que la vida y la muerte, pero aún así con mucha trascendencia, todos a lo largo de nuestra vida hemos tomado decisiones que nos han inclinado hacia un lado o hacia otro de la balanza. Con el paso de los años se me ocurren a bote pronto una docena de situaciones en las que de haber hecho algo que no hice o de haber tomado un camino en vez de otro no estaría donde estoy, no estaría con quien estoy ni seria quien soy.

¿Quién tuviera una máquina “y si”? (Esa máquina que apareció en varios episodios de futurama que mostraba como hubieran sido las cosas si…)

Si cierto día no hubiera metido los dedos en el enchufe, si hubiera vivido en otro barrio, si hubiera salido con aquella chica, si hubiera marcado una «x» en vez de un «2», si hubiera estudiado aquello en vez de esto, si no hubiera hecho el vago en aquel examen, si me hubiera ahogado en aquella playa, si en cierta entrevista de trabajo hubiera contestado «a» en vez de «b», si no hubiera entrado en aquel callejón oscuro… mi vida seria completamente diferente y lo que ahora es mi vida ni tan siquiera hubiera existido.

Sé que es absurdo preguntarse que habría sucedido, nadie lo sabe ni nadie lo sabrá, pero sin embargo, me lo pregunto.

domingo, 26 de agosto de 2007

De acampada en Los Lagos de Covadonga

Hace ya muchos años, en Septiembre del 93, el menda y otros dos, con ganas de pasar una noche al fresco, cogimos un par de tiendas de campaña, mi renault 5 amarillo viejo y destartalado, la cámara de fotos y nos encaminamos hacia Los Lagos de Covadonga con la intención de dormir allí y pasar un buen rato. No tenía ni idea de cuanta gente solía hacer eso, ni tan siquiera si estaba permitido, pero de dar la vuelta siempre había tiempo. Además ya había subido a Los Lagos a pie desde El Mirador de la Reina el invierno anterior con todo nevado y tenía ganas de comparar. De esa excursión hablaré otro día.

Total, que subimos el sábado y mi pobre buga, con sus añitos encima y el carburador muy pachucho se estropeó. Cuando se quedaba en ralentí se calaba, lo que hacía que fuera un calvario cada parada, porque encima el puñetero se inundaba si no tenías cuidado al arrancarlo en caliente. No es que esa avería fuera nueva, porque ya le había ocurrido más veces, pero no por común y corriente se hacía llevadera.

Total, que fuimos directamente hacia la subida a Los Lagos, sin parada en Covadonga ni nada. Subiendo los Lagos no hubo demasiado problema, porque fuimos capaces de subir sin parar y la avería del coche no supuso ningún problema.

Llegamos arriba y lo primero que vimos fue el Lago Enol, con el árbol que estaba desnudo el invierno anterior cuando estaba todo nevado. seguimos adelante y llegamos al lago Ercina, donde comprobamos que no éramos los únicos que habían decidido acampar esa tarde. Decidimos montar las tiendas cerca de los demás, por eso de que no conocíamos, ni sabíamos... y tal.

Mientras montábamos las tiendas cayó la niebla. Era una niebla espesa, de esas que te tocas la nariz porque te la ves, pero poco más. Así que allí estábamos, con el coche estropeado, con niebla, y con un frio que pelaba, y eso que estábamos es Septiembre. La niebla trajo humedad. Y como éramos novatos en eso de acampar no llevábamos esterillas ni nada parecido. Lo único que teníamos era un par de plásticos de la fábrica de mi padre, de tamaño aproximado de una persona, que colocamos debajo del suelo de una de las tiendas.

Se levantó la niebla y descubrió un cielo estrellado como casi nunca se ve. Fuimos al lago Enol dando un paseo y la vista era increible. Había dos cielos y dos lunas, porque el cielo estrellado y con luna se reflejaba en el lago. Intenté sacar una foto, pero ni la cámara de fotos ni mis conocimientos por aquel entonces permitieron que saliera el paisaje que contemplabamos con los ojos y la boca abierta.

Volvimos a la tienda y cuando estábamos tranquilos comenzamos a oir jadeos.

Era de una tienda que se movía rítmicamente. En otra tienda de al lado se morían de la risa y animaban. Yo no podía más con la situación. No podía parar de reirme. Mis dos amigos se retorcían por el suelo de la risa. Y entonces se oyó una voz de chico, dentro de la tienda que se movía, y dijo algo así como “yuju”, a lo que mi amigo respondió a gritos “enhorabuena”… y todos nos reimos mucho.

Más tarde, cuando comentábamos la batalla, llegó un hombre a pedirnos ayuda. Un pastor de la zona había bebido tanto que le había dado un yuyo, echaba espuma por la boca y tenían miedo que no pasase de esa noche. Como la cafetería (que por aquel entonces era el único sitio donde había un móvil) estaba cerrada, arrancamos el coche (sí, ese coche estropeado) y nos fuimos en busca de ayuda. Pero claro, ¿Quién va a abrir la puerta a tres jóvenes con un R-5 amarillo y con las caras que gastábamos? Total, que volvimos y empezamos a tocar el claxon del coche, hasta que hartamos a todo el mundo, a los de las tiendas, y a los de la cafetería, y entonces abrieron (supongo que para echarnos la bronca), pero cuando les contamos el problema nos prestaron el teléfono, con el que llamamos a la guardia civil, que a su vez envió una ambulancia. Más tarde nos enteramos que aquel hombre había recibido asistencia y aún seguía vivo.

Ya era madrugada y estábamos cansados, así que volvimos a las tiendas. Y comprobamos que el suelo estaba húmedo y que había traspasado el suelod e las tiendas, excepto donde había puesto los plásticos, pero éramos 3 y los huecos eran 2, así que el menda durmió en el coche. Y fue la vez que más frío he pasado en mi vida.

Al día siguiente nos levantamos temprano. La tienda que se movía rítmicamente volvió a moverse rítmicamente (lo que no shizo mucha gracia). Aquellos dos sí que pasaron una buena noche.

Por la mañana intentamos arreglar el carburador. Parecíamos “cirujanos” operando. A pesar de desmontar el carburador y quitarle porquería, el coche seguía igual, así que tendríamos que bajar los Los Lagos con el coche en ese estado.

Nos fuimos y cuando llegamos a Covadonga el agujero taponado del carburador debió destaponarse solo, el coche volvió a funcionar bien, y nos fuimos a Perlora donde estaba el resto de los amigos de aquel entonces tomando el sol y jugando a Volei. Fue una aventura épica, y a pesar de no poder disfrutar de la belleza de aquellos lugares como hubiéramos deseado al final nos quedó un buen sabor de boca… al menos a mi.

Algunas fotos del lugar (aunque no expresan lo bonito que es ni de lejos):


sábado, 25 de agosto de 2007

El cielo de verano

Es verano, y el cielo está nublado. Vivo en una ciudad donde, aunque el cielo esté despejado hay un montón de farolas y focos que hacen completamente imposible disfrutar del cielo por la noche.

Pero si se tiene la ocasión…¿Alguna vez habeis estado mirando al cielo en una noche de verano, con el cielo despejado, en un lugar solitario y sin luz artificial?

Miras al cielo y piensas que por cada diminuto punto que se ve en el firmamento pueden existir varios mundos igual que el único que conocemos.

Eso te hace sentir pequeño, muy pequeño. Y desearías poder volar y viajar a esos mundos aunque solo fuera viendolos por un agujero. Pero solo puedes viajar con la imaginación.

Y las preguntas vienen a la cabeza: ¿Tendrán ríos?¿y mares? ¿tendrán bosques y montañas? ¿Cómo será su cielo?¿Cuantas lunas tendrán?¿Y cuantos soles?¿Se podrá respirar? ¿Hará calor o frio?

¿Y como serán ellos?¿Serán como nosotros?¿Serán viscosos como el blandi-blub?¿Tendrán patas o reptarán?¿Serán inteligentes o les importará todo un comino?

Y cuando estás preguntándote estas cosas y sigues mirando al cielo deseas que aparezca una nave que responda rápidamente a todas esas preguntas, (aunque por lo menos yo, si aparece una nave y me dan la opción de subir, salgo corriendo)…

Y entonces ves una luz que se mueve en el cielo. Y piensas… será un avión, o un satélite, o la ISS, o Supercoco, o que se yo… pero en el fondo siempre piensas… ¿y si no? ¿Y si son ellos? De todas formas, al final, la luz siempre sigue su camino y desaparece y no se para ni a mirarte, ni se percata de que tú, pequeño ser orgánico, estás ahí imaginándote un montón de historias para poder alimentar la esperanza de que no estás solo en el universo.

Y te quedas ahí, mirando la vía láctea, oyendo a los grillos y las ranas, disfrutando de la brisa y de la preciosa vista.

Es una experiencia que recomiendo, aunque cada vez hay menos lugares donde se pueda hacer esto sin escuchar a la señora de turno llamando al Joshua para cenar o al motero que pasa con la moto trucada y sin silenciador por una carretera próxima y te estropea ese momento de paz y quietud.


Fly me to the moon
And let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars

viernes, 24 de agosto de 2007

Bienvenid@s a l@s nuev@s cachorr@s

Siempre que veo un cachorro de perro me vienen a la cabeza pensamientos difíciles de explicar. El menda no tiene capacidad para encontrar las palabras y mucho menos para encontrar su justo orden para poder expresar las sensaciones que me asaltan.

Es un sentimiento mezcla de angustia, alegría, esperanza y compasión. Representan a una nueva vida, con todo por descubrir, olores, sabores, sensaciones, experiencias…

Tienen las patas nuevas, sin usar, desconocen todo, tienen el cerebro abierto a todo lo que pueda venir ya que no han experimentado aún nada que pueda hacerles temer más allá de un ruido fuerte o aguantar al niño pesado que no les deja moverse como ellos quieren, o les pellizca el rabo, su vida se reduce al juego, a la diversión y al descubrimiento.

Pienso en todo lo que les queda por vivir, lo mucho que les queda por dar, y que poco por recibir.

Quien haya compartido su vida con un perro sabe que son los seres más generosos, amigables, fieles, cariñosos, tiernos, entrañables, leales… (y un montón de calificativos más que no consigo que me vengan a la cabeza) que existen.

Ningún perro es correspondido en la medida en la que él se entrega, aunque muchos tienen suerte y viven en hogares donde son tratados con amor y respeto.

Sin embargo otros solo podrán experimentar en su vida el abandono y el rechazo de unos humanos egoístas que solo lo querían como peluche de juguete y cuando crece ya no es necesario y no gusta. Además de ese rechazo muchas veces les espera el sufrimiento y la muerte en una cuneta. A los humanos egoístas responsables de ese sufrimiento solo puedo despreciarlos, y pedirles que, al menos no abandonen al cachorro cuando crezca, sino que le den a una protectora para que puedan encontrar para ellos un hogar que les pueda dar un poquito de todo aquello que se merecen y que les fue negado por el egoismo de sus antiguos dueños.

Quizás la legislación sobre protección animal debería ser algo más que papel mojado y debería aplicarse para que todos los desalmados que maltratan animales o los abandonan no quedasen impunes.

Pues eso, que me voy por los Cerros de Úbeda. Bienvenid@s a l@s nuev@s cachorr@s y a sus nuev@s vidas… que les vaya bien.

Si te pones malito

No se si es solo en España, o esto ocurre en el resto del mundo mundial, pero el nivel de asistencia médica ha caido por los suelos. No es que no pueda empeorar, porque casi siempre se puede estar peor, pero los niveles se mueven en el rango de subzero.

Si vas al médico porque tienes un dolor de estómago que no te deja dormir, hay algunos que a pesar de ser consulta de medicina general no te dan cita hasta una semana despues, y si quieres ir antes, deberán hacerte "el favor" de atenderte fuera de hora.

En cualquier caso, tanto si te dan cita como si no, tendrás que esperar lo tuyo y aguantar que una consulta se resuelva a la velocidad del rayo, porque hay mucha gente esperando. Te dirán que hay un virus (respuesta muy socorrida para cuando no sabes que es, tanto en medicina como en informática) y a casa, vuelva dentro de un mes si no se le ha pasado. Y me pregunto yo... ¿para que voy al médico? Decir que es un virus ya lo se hacer yo, y mandarme para casa también. Así me ahorro el cabreo, el paseo y de paso descargo a la seguridad social, que bastante tiene con pagar las recetas de aquellos medicamentos de última generación que sirven, entre otras cosas, para que algunos se embolsen unas sustanciosas comisiones.

Eso sí, cuando alguien acaba con una enfermedad grave porque algo trivial no se atendió a tiempo, mirarán para otro lado. */bailar*/

Siempre te quedará el consuelo de ir a urgencias, esperar varias horas (con suerte, con mala suerte no serán varias, sino muchas), que te atiendan en muchos casos residentes, que te bronqueen por no ir al ambulatorio (ese que te dijo que esperases un mes) y si tienes suerte te harán un diagnóstico correcto. Con mala suerte, un antiácido y para casa.

jueves, 23 de agosto de 2007

La mentira

Es habitual que en situaciones determinadas de forma ocasional alguien pueda contar una mentirijilla.

Sin embargo, en la sociedad en que vivimos asistimos contínuamente a la mentira como forma de vida.

Los políticos se dedican a mentir como el que come pipas, con una cara más dura que la de Van Gaal, a sabiendas de que están mintiendo, y parte de la audiencia lo sabe, y les da igual... siguen con su cara dura.

Los que defraudan a hacienda o la seguridad social. Es muy curioso, pero cuanto más defraudan ellos más tenemos que pagar el resto. Y sin embargo es algo que no se ve mal y está socialmente aceptado.

Los mentirosos patológicos, aquellos que mienten más que hablan y sin embargo acusan a los demás de mentir, algunos con oscuros intereses y otros simplemente con un problema mental que les impide mirar la vida a la cara, enfrentarse a ella y decir la verdad.

Aquellos que les para la policia o la guardia civil y dicen "yo iba bien, no iba más rápido, estará mal el radar" y lo dicen a sabiendas de que es falso, y han puesto en peligro su vida, y lo que es peor, la vida del resto de los usuarios de la vía.

Aquel que da un golpe a un coche y se marcha pitando, pero alguien le ve, apunta la matrícula y cuando llega la hora de la verdad dice que no ha estado nunca allí y se trae un testigo también mentiroso que lo refuerza, solo por ahorrarse la bonificación del seguro.

También el consumo general, que se basa en gran medida en la mentira. Aquí van unos pocos ejemplos:

- Los anuncios de cursos destinados a obtener trabajo. Mienten de forma descarada, con mentiras destinadas a un público crédulo y muy necesitado. Y es legal. Facturan al año millones y millones basados en la mentira.

- Los remedios milagrosos contra todo, desde astenia hasta cancer, donde "el honesto Lou" vende el tónico milagroso (al estilo del antiguo oeste) o la técnica milagrosa, claro está, despues de contarte lo bien que le ha venido a él, o a alguien cercano, y con el gancho adecuado para que la gente "pique".

- Los anuncios de detergentes, donde si la camisa está tan guarra como sale en el anuncio no la han lavado en su vida y es poco probable que nada, ni la lejia pura pudiera hacerla blanca.

- Los anuncios de colonia o desodorantes, que más que anuncios de productos para oler mejor o terminar con el olor corporal parecen anuncios de feromonas afrodisiacas.

- Los anuncios de alimentos enriquecidos, donde el enriquecimiento la mayoría de las veces es testimonial si lo comparamos con la dieta diaria, pero eso se lo callan de forma conveniente.

¿Por que no se dirá siempre la verdad? Todos saldríamos ganando... claro, todos no, aquellos que viven de la mentira no ganarían.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Las crisis y el Mr. hyde que algunos llevan dentro

El mundo es así.
Tienes un vecino que es una persona normal. Si no hay una situación crítica seguirá siendo una persona normal. Pero… ¿Qué ocurre ante situaciones críticas?

Sacamos lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Para muestra hay muchos, pero muchos botones: Cuando el Katrina golpeó Nueva Orleáns hubo gente que no pudo salir por falta de tiempo, de recursos o de lo que sea. Las autoridades locales trasladaron a todo el mundo al estadio de la ciudad, porque se preveía que aguantase el huracán sin excesivos problemas. Esa noche dentro del estadio hubo episodios en los que el ser humano retrocedió a la época de las cavernas.

Ahora asistimos al terremoto de Perú. A pesar de la tragedia, a pesar del hambre, de las necesidades y del frío hay que gastar recursos en que el ejército patrulle en tanquetas porque hay una serie de malas personas que se dedican a saquear, a pesar de las necesidades del prójimo.

Lo he dicho en muchos lugares. Pero por otra vez que no quede: En situaciones como estas me avergüenzo de ser humano.

martes, 14 de agosto de 2007

El uso de la fuerza... ¿justificado y necesario, o no?

Esto lo he publicado en el foro, en este enlace

Hace unos días publiqué sobre la posibilidad de subirse en un caza a reacción. Mer Mary comentó que las máquinas de guerra almacenan energías derivadas de miedo, frustración, rabia...

Eso me hizo pensar. Aún reconociendo que las máquinas de guerra son máquinas para ese fin concreto, me vienen a la cabeza un montón de situaciones donde el uso de la fuerza se hace necesario en este mundo en el que vivimos para seguir vivos.

Ahora es cuando llega alguno de esos que se llaman maestros y justifican la "bofetada amable" y dicen que tenían ellos razón.
No estoy justificando la violencia gratuita, y mucho menos por alguien que se llama "maestro". Así que no van por ahí los tiros.

Se me antoja necesario el uso de la fuerza por ejemplo en situaciones como la alemania nazi y el genocidio judio (ya se que es un caso muy fácil), pero hay muchos más. En Darfur, por poner un ejemplo más reciente, deberían haber hecho uso de la fuerza hace mucho.

Lo malo de todo este tema es cuando el espabilado de turno hace uso de esta idea y se dedica a invadir Iraq (por poner un ejemplo del lado oscuro de este tema) argumentando lo malos que son los iraquíes y que tienen armas de destrucción masiva.

Quizás los cascos azules deberían ser una verdadera policia que actuase en situaciones límite y el resto de los ejércitos se dedicasen a hacer calceta. Aunque viendo como funciona la ONU me temo que aún queda mucho para eso.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Los necesitados como marketing y la gestión asociada

A diario asistimos a anuncios o reclamos que nos hablan de que "un porcentaje de lo que compres se va a tal o cual ONG". El que recuerdo con mayor disgusto fue el de un refresco. Era algo así como que por cada lata de ese refresco que comprabas daban a alguna organización 1 pta, o el 1%, no recuerdo.

Además de ese hay infinidad de casos, que seguro que conoceis.

Esa forma de actuar quizás sea legal, pero desde mi punto de vista no es ética en absoluto.

No es ética desde el momento que la empresa publicita la donación. Podemos poner el ejemplo de "aldeas infantiles". Pues bien, hay empresas que aportan dinero a "aldeas infantiles". ¿A que no habeis oido a ninguna publicitarlo? Solo "aldeas" en su boletín mensual lo nombra. Y eso le da valor.

Tampoco es ética para aquel que compra el refresco para sentirse mejor y justificar a su conciencia. Si quieres ayudar, no te conformes con el 1%. Dales el refresco entero, hombre.

Y luego voy ya al tema de las gestión económica. Existe cierto ayuntamiento donde una asociación se dedicaba a gestionar unas sustanciosas cantidades económicas para atender la asistencia a perros abandonados. Esas sustanciosas cantidades incluían una jugosa subvención (creo que de 12 millones de pesetas anuales) y las cuotas de los socios. Al final la cantidad era muy llamativa.

Hubo quejas del trato a los animales. Hubo personas que fueron a por un perro allí y volvieron sin él, porque aquello daba pena, dolor y vergüenza. ¿A donde se iba el dinero entonces?

Quizás al sueldo del presidente de la asociación (presuntamente bastante alto para el trabajo que desempeñaba) y de los cargos puestos a dedo por el citado presidente.

¿Es esto legal? ¿Quedarse con el dinero destinado a los perros para pagarme el sueldo? Puede que sea legal, pero desde luego no es ético.

Lo mismo puede ocurrir con las fundaciones sin ánimo de lucro. Allí teóricamente el control es mayor (alguien que sepa más de leyes me puede corregir). Según la ley una fundación debe destinar al menos el 70% de sus ingresos a su obra social, y el resto "a incrementar bien la dotación o bien las reservas según acuerdo del Patronato", y los patronos de la misma "ejercerán su cargo gratuitamente sin perjuicio del derecho a ser reembolsados de los gastos debidamente justificados que el cargo les ocasione en el ejercicio de su función"

No obstante la ley tiene a mi juicio una manzana envenenada que es que "el Patronato podrá fijar una retribución adecuada a aquellos patronos que presten a la fundación servicios distintos de los que implica el desempeño de las funciones que les corresponden como miembros del Patronato, previa autorización del Protectorado."

La manzana envenenada es el término "retribución adecuada".¿Quien fija esa "retribución"?

El "sueldo" de los patronos puede ser la razón o la motivación de los patronos para crear la fundación. Al final y a mi modo de ver es una forma indirecta de usar a los necesitados para el bien propio.

¿Es eso legal? Puede... pero desde mi punto de vista no es ético.

jueves, 2 de agosto de 2007

Mensaje abierto a Danko

Como no considero que los mensajes privados sean la manera de tratar asuntos que afectan a terceros, he decidido responder al mp que me ha enviado Danko en este mensaje abierto:

«En primer lugar el foro que administro no es ningún "sitio donde poder insultar y machacar al enemigo". Este foro es un foro abierto donde cualquiera puede exponer su opinión siempre y cuando sea respetuosa, y si no lo es, pasa a la papelera para que todo el mundo pueda leerlo.


Además no considero enemigo a nadie por tener ideas diferentes de las mías y creo que el reiki y la violencia, aunque solo sea verbal, están reñidos.

Respecto de mi explusión del foro de John, es su foro, no tengo nada que decir, más que me sorprende y me parece de un doble rasero increible. No se si tú tuviste que ver en la censura de mis mensajes, pero sí que se tardo muy poquito en cerrar el post de Reiki en Asturias desde tu comentario, y John te hace referencia, así que supongo que algo pintarás. No es que me importe, pero creo que es mejor llamar a las cosas por su nombre.

De los diferentes tipos de reiki yo no he hablado, es más, personalmente opino que es una tontería. Paso de esos temas.

Si no debo dejarme comer el coco por alguien que insulte o machaque quizás no debería haber leido tu mensaje, pero lo hice. No obstante no te preocupes. Presumo de ser crítico y tener juicio. No pienso dejar que me coma el coco ni tú ni nadie.

Respecto a quedar o tomar un café, creo que se deduce de donde soy por el foro que administro, y no está precisamente cerca de Barcelona. No obstante, tampoco dispongo de mucho tiempo y suelo elegir con sumo cuidado con quien paso mi tiempo libre.

Siento mucho lo de tu perro. Ya lo dije en el foro. Pero desgraciadamente esas cosas ocurren. Tu idea sobre el origen del asunto creo que es muy equivocada. Si fuera verdad lo que tu crees todos los políticos estarían sin perro.

Nada más.»