Reiki: Mito y realidad

Este texto que reproduzco me lo ha enviado un maestro de los que yo considero auténticos y respetables. No es alguien que solo haya hecho la maestría, sino que a la luz de lo poco que le conozco, creo que es un verdadero maestro. Me ha dicho que es "un ser anónimo", y por lo tanto no voy a desvelar su identidad, pero le doy las gracias por el texto con el que me identifico en muchas partes, pero que no es mio. Me dijo también que lo había encontrado en internet.

Ahí va:

Dentro de la disciplina Reiki existen muchas verdades y muchas falacias que comúnmente se dicen, se repiten, se escriben y lo que es a veces aún peor, es que se las creen. La mayoría de estos “errores” fueron arraigado por nuestras ignorantes capacidades de aceptación aquí en occidente, debido a la mala información y al intento deliberado de convertir una práctica de origen marcial y espiritual en un negocio. Este artículo no va a abarcar absolutamente con todos los paradigmas que en Reiki surgen, pero sí los más comunes, así como tampoco es la idea de dar un corte definitivo dentro de los mitos y realidades de Reiki, ya que muchas de las ideas aquí expuestas seguirán fluyendo a través de las personas a lo largo de los años alimentando sus propias ideas, costumbres y cualidades propias del ego individual de cada persona. Veamos algunos ejemplos de esto:

“Cualquiera puede ser Reikista” Falso. Este concepto es más comercial que real: el ser Reikista no es un juego ni una diversión, tampoco una inversión y mucho menos, por supuesto, un negocio. Se necesita la mente más seria, un gran sentido de la responsabilidad, del honor, del amor por la vida y la dedicación a la práctica individual. Hay personas que no sólo no tienen la más mínima idea de qué es el Reiki, ni de cómo actúa, sino que para peor, tras pasar por un seminario de dos días (con suerte) o tomar cuatro sesiones como si fuese un masaje, se sienten tan dubitativos y escépticos como antes. El Reiki se abre a las personas que se abren al Reiki. Esta es la realidad.

“Si una persona no está iniciada no puede canalizar energía ki” Falso. Una iniciación, o mejor dicho sintonía o afinación, no hace a una persona Reikista. ¿Quién inició a Usui? “Nadie me enseñó este sistema, me di cuenta que algo había pasado luego de un ayuno. Me llevo mucho tiempo comprenderlo”. Esto es lo que Usui dijo al respecto del tema en cuestión. Absolutamente todas las cosas animadas o inanimadas poseen energía. Los seres humanos, como animales que somos, absorbemos energía del aire y los alimentos (energía de fuego Lli) así como también poseemos una energía original heredada de nuestros padres y ancestros (energía de agua Kan, véase la teoría del entrenamiento QI Gong para más información). Ésta circula por los meridianos del cuerpo y tras pasar por varias horas de práctica desarrollamos la habilidad de proyectar esta energía por medio de nuestras palmas, aliento y vista. Una sintonía nos confiere sensibilidad, más existen personas que la han conseguido sin necesi
dad de ser entrenados, aunque son los casos menos comunes, siendo Usui uno de los ejemplos más conocidos. Usui desarrolló esta habilidad luego de dedicar buena parte de su vida a la práctica del Qi Gong y la meditación. Es cierto que no estudió para ser Reikista, sino que toda su experiencia previa como miembro del grupo rei-jitsu radicado en el monte Kurama Yama lo llevó a adquirir esta capacidad.

“Una persona que utiliza sus manos para brindar energía a otros sin pasar por una sintonía, gasta su propia energía” Relativo. Existen casos de Reikistas que tomaron el tan pretencioso curso de fin de semana con sus correspondientes sintonías, que se desenergizaron de todas maneras. La génesis de la cuestión no es la sintonía sino la práctica de hatsurei-ho y la mentalidad de “caña de bambú” de actuar como canal, no como si la energía proviniera de nosotros mismos.

“Una vez sintonizada una persona no necesita más prácticas para brindar Reiki” Falso. ¿Cómo se explica entonces el hecho de que los discípulos de Usui practicaran el hatsurei-ho diariamente además del Reiju al final de cada encuentro? La sintonía puede sensibilizar a muchas personas que hasta ese momento no tuvieran experiencia alguna con la canalización de energía, esto es cierto, pero el ser sensible no significa que realmente estemos actuando como “canal”. Cuanto más se practique, más sensibilidad y capacidad energética tendremos. Es como cualquier otra práctica marcial. No se llega a una etapa donde no se necesite entrenar. Habrá ciertas prácticas que dejaremos de realizar y habrá otras nuevas que adoptaremos como rutina diaria. Un caso muy típico de esto son los símbolos: en el primer nivel no se usan, en el segundo se usan tres y en el tercer nivel puede utilizarse uno solo. Algunos síntomas muy frecuentes de que nos estamos desenergizando o absorbiendo la energía baja
de la persona que estamos tratando, son la aerofagia, bostezos, mareos, destilación nasal o lagrimeo de los ojos. Cuando esto ocurre es de lo más que obvio que lo que se está haciendo es absorber la energía contaminada del receptor, mientras que nuestro cuerpo intenta liberarse de ella por medio de este tipo de síntomas. Durante las prácticas de yoga y Chi Kung suelen manifestarse también pero en este caso no constituyen algo negativo pues estamos trabajando sobre nosotros mismos. De todas formas un practicante de Reiki bien instruido y que realiza prácticas diarias de hatsurei-ho es muy difícil que experimente crisis depurativas durante las prácticas de yoga y Qi Gong.

“La energía Reiki protege al sanador de las energías bajas de los receptores”. Relativo. Si la persona donante no está bien preparada y el receptor posee energía vibracionalmente baja, el primero puede contaminarse, aunque esto es lo menos común. Generalmente el sistema Reiki está ideado para que esto no ocurra, pero siempre puede haber excepciones. La mayoría se dan en los practicantes occidentales. Por ello yo siempre hago hincapié en el no abandono de las prácticas de hatsurei-ho aunque sea por cinco minutos diarios. Esto es preferible antes que no practicar en absoluto.

“Luego de la sintonía vienen 21 días de purificación” Relativo. Esta es una creencia que existe en occidente debido a que Usui meditó durante 21 días previos a recibir el satori. Algunos afirman que Usui meditó y ayuno tres días por cada chakra principal (siete en total) pero dudo mucho que esto sea cierto pues en Japón se empleaba el sistema de calentadores oriundo de China con más frecuencia que el de Chakras oriundo de la India. Caso aparte, muchos practicantes occidentales afirman experimentar reacciones depurativas en sus organismos luego de la sintonía producto de la entrada masiva de energía la cual realiza ajustes en el sintonizado. Es muy posible que este tipo de reacciones sea la consecuencia de la mala alimentación de los occidentales, además del estrés y las perturbaciones de conducta. Los occidentales las queremos todas fáciles: recibir una sintonía y experimentar “super poderes”, que el Ki nos cuide de todas las atrocidades que a diario realizamos con nuestro c
uerpo, sin esforzarnos por trabajar por nosotros mismos, sin principios de vida, como el honor, o una dieta adecuada rica en sustancias energéticamente elevadas como los vegetales, libre de la contaminación producida por materia muerta como la carne. “ Somos lo que comemos” y si nos alimentamos de sustancias energéticamente bajas ¿cómo pretendemos canalizar algo tan elevado como el Ki? Recordemos que la energía proviene también de los alimentos y del aire y si estos no son de calidad, nuestro Ki tampoco lo será del todo. Podemos pasar por muchas sintonías y muchos 21 días de purificación y el resultado no será mucho mayor que antes si no hacemos algo por nosotros mismos. Claro que esto último es lo más difícil para un occidental “hacer algo por nosotros mismos” cuando el “negocio del Reiki occidental” dice que una vez sintonizados no necesitamos más nada. La única y verdadera regla que es valedera es que no importa quién nos sintonice ni cómo lo haga, así como tampoco cuánta
s veces lo haga. Si nosotros no nos preocupamos de cuidar diariamente de nosotros mismos, por medio de la práctica y una conducta de vida cualitativa, poca importancia tendrá la famosa sintonía tan en boga en occidente. Espiritualmente hablando, sería algo así como recibir una bendición de la religión que fuese y vivir en pecado constante o en términos deportivos, obtener un cinturón o título mundial y no disputarlo por miedo a perderlo. ¿Se entiende lo básico de la cuestión?

“A través del Reiki se obtienen beneficios en mucho menos tiempo que con la práctica del Chi Kung” Verdadero, pero con la práctica correcta de Reiki, no con el estilo occidental de Comodidad – Reiki. El Chi Kung es un arte milenario de canalización de energía a través de los movimientos marciales suaves y relajados aptos para personas que no pueden realizar ejercicio físico normal. Desarrollar las aptitudes necesarias para la energización con Chi Kung o Qi Gong puede demandar varios años de práctica, especialmente en lo que a las terapias por imposición de manos se refiere. Con el Reiki japonés y no con la versión simplificada de occidente, se puede adelantar mucho en la canalización energética, ya que Reiki en sí, deriva del Chi Kung o Qi Gong, siendo el método de canalización de energía más eficaz, cómodo y sencillo que existe. Sin embargo, que sea cómodo y sencillo no significa que no haya que trabajar para beneficiarse de sus efectos, especialmente en la práctica sobre u
no mismo.

“Quienes desean seguir el camino del Reiki (el reiki-do) deben seguir los cinco principios al pié de la letra” Verdadero, mas a los principios del Emperador Meiji se refiere esto y no al plagio aquí en América realizado. Frases como “honra a tus padres, maestros y ancianos” y “ten respeto por la vida” no fueron simples malas traducciones sino un intento a propósito de introducir el Reiki a la cultura occidental por medio del cristianismo. Esto me resulta de lo más hipócrita especialmente cuando el 90 % de los practicantes de Reiki occidentales no llevan conductas ni principios de vida alguno. Comen carne a diario, matan inocentes criaturas pescando y cazando sin necesidad alguna, talan bosques, se encolerizan por cualquier cosa, su egoísmo es puesto de manifiesto en todo momento, los maestros son criticados hasta el insulto por muchos estudiantes recién recibidos, los cuales olvidan quién los instruyó, padres e hijos discuten acaloradamente y para colmo poseen un extraño cul
to por el papel moneda cobrando los cursos de manera casi impagable. ¿Alguien me quiere explicar qué respeto por la vida posee gente así? No poseen respeto ni siquiera por su propia vida mucho menos lo tendrán por los demás. Los únicos y verdaderos principios de vida del Reiki son “Sólo por hoy no me enojaré, no me preocuparé, trabajaré asiduamente, seré agradecido, seré amable con los demás”

“Otros sistemas Reiki como el Kundalini Reiki, Tibetan Reiki, Karuna y Tera Mai son más altamente vibracionales” ¡¡¡Absolutamente falso!!! Estos sistemas ni siquiera son Reiki sino disciplinas básicamente inventadas en América que incluyen diversidad de simbología procedente de otras culturas y para utilizarlas hay que poseer algún grado o la maestría en Reiki Usui Shiki Ryoho. Tampoco forma parte de la cultura y disciplina Reiki la introducción de cristales, ángeles, delfines, colores, aromaterapia y la larga variante de elementos de la moda mercantilista de la New Age. Hay quienes afirman haber tenido buenos resultados con este tipo de prácticas, pero no son ni de lejos necesarias para convertirse en un buen reikista ni tampoco para ascender espiritualmente hablando. Según mi experiencia se trata de buscar o crear “nuevos caminos” para obtener “más alumnos - clientes” y de esa manera trabajar con el Reiki como si fuera exclusivamente un negocio.

“La energía es inteligente y sabe dónde tiene que ir” Aquí tenemos otro de los conceptos más recurrentes de la moda occidental de la New Age. ¡Y lo peor es que la gente lo cree! Pareciera ser más una creencia o una idealización que una práctica realmente comprobada. Si así fuera no necesitaríamos ser Reikistas, ya que hagamos lo que hagamos, la energía siempre fluiría a donde tiene que fluir independientemente de lo que nosotros hagamos. La energía es energía y todo depende del uso que se le dé. El principio de la energía atómica no fue ideado para destruir sino con fines pacíficos y miren qué mal que se lo usó a priori. En el Ki ocurre lo mismo. Reiki es un camino de vida, existen otras prácticas donde el Ki es utilizado para defensa personal o combate marcial, como el Tai Chi Chuan, Wai Chi, Luohan o el famoso Aikido. Todo depende de cómo se lo utilice. Los meridianos de acupuntura pasan por muchos puntos del cuerpo y a veces no es importante dónde ponemos las manos ya que
estamos inyectando energía en algún ramal de estos meridianos. Ejemplo, el meridiano del pulmón comienza en el dedo pulgar de la mano. Si nosotros tenemos una afección pulmonar podemos enviar Reiki desde el pulgar y la energía llegará de igual manera que si colocamos las manos sobre el pulmón. Pero para esto habría que tener un conocimiento profundo de los meridianos de acupuntura. Por ello es más fácil decir que la energía va a cualquier lugar sin importar lo que hagamos. Lamentablemente no es tan así. Usui diseñó las cinco posiciones de manos básicas sobre la cabeza que nos dan una idea de que los principales puntos a tratar se encuentran aquí. Existen otras maneras de envío energético por medio del aliento o la vista. También por medio del pensamiento. Esta última es muy efectiva durante la meditación sobre puntos de acupuntura para energizar ciertos centros. Todo esto último es válido pero no idealicemos. Recordemos que no existen los absolutos.

“Los tratamientos Reiki hay que cobrarlos” Verdadero, pero no es necesario que sea en papel moneda, ni necesariamente tienen que ser caros. Hay quienes cobran en especie o como trueque. Se suele brindar a cambio de tratamientos Reiki, libros o material de estudio en general. Si la persona decide cobrar con dinero porque lo necesita, no es obligatorio que el pago sea una auténtica estafa ni que le represente al interesado un motivo de endeudamiento extremo al punto de tener que pedir un crédito! Se puede establecer un monto sumamente accesible. Hay quienes dejan que el pago sea a voluntad y hay quienes brindan tratamientos gratuitos. En este último caso no estoy totalmente de acuerdo, salvo que se trate de un familiar o amigo íntimo, ya que muchos tienden a no valorar lo que no pagan. Ser maestro Reiki o Reikista no equivale a ser un iluminado servidor de la humanidad ni tampoco a convertirse en un negociante. ¿Se los ve a los profesores de Yoga, artes marciales o a los acupu
nturistas como iluminados? La respuesta es no. En Reiki no debe de ser diferente. El camino que tomemos es el que nos puede llevar a un lado o al otro. Lo importante es que la persona sepa que su tiempo vale: la energía es del universo, su dedicación es suya. Por supuesto que hay que brindar tratamientos gratuitos a todos aquellos que nosotros intuimos que pueden llegar a valorarlo, mas hay que tener un mínimo de reparo en esto último. Me ha ocurrido de enviar Reiki a gente que estaba padeciendo de algún problema o enfermedad que no sólo no me lo agradeció, sino que ni reparó siquiera que yo invertí parte de mi tiempo en ellos y prefirió seguir quejándose de sus problemas en lugar de entregarse al tratamiento Reiki. Otros se decepcionan cuando uno apoya solamente sus manos sobre su persona ¿Y sólo por esto se cobra? ¿Con apoyar las manos se soluciona todo? Es lo que comúnmente preguntan muchos. ¡Y lo peor es que esto sucede porque se trató de hacer ver al mundo que el Reiki
es para cualquiera! Debería serlo pero queda demostrado que hay que ser sensato y cauteloso. Si bien la historia de Usui trabajando gratuitamente como sanador en los barrios marginales japoneses y no siendo valorado es falsa, el mensaje que se deja en ello es muy verdadero. Las personas somos hijas del rigor. Más nos cobran más sentimos que algo es bueno. Es triste y no va con mi manera de pensar y de actuar. No debe exigirse sumas cuantiosas a cambio de tratamientos, pero tampoco debe de hacerse gratis. Que la persona tratada sepa que usted le está dando algo. Que por lo menos muestre un mínimo de respeto y agradecimiento por lo que usted hace.

Conclusión: lamentablemente el Reiki en occidente es el sistema oriental más adulterado, modificado, simplificado y falseado que se llegó a perder su contexto original. Tales especulaciones hacen que los que practicamos a diario “para no enojarnos”, veamos en todo esto un auténtico desafío. La historia fué falseada, las prácticas edulcoradas y omitidas finalmente, sus precios elevados hasta las nubes para que sólo la gente adinerada accediera a él, los principios modificados, sus verdaderos valores cambiados y como si esto fuera poco se llegó hasta a decir la barbaridad de que el Reiki provino del Tíbet y que Usui solo copió el sistema para Japón.
Desde su origen Reiki fue un camino de vida y un sistema de sanación. Reiki no es ni un masaje ni una terapia. Se puede confundir con tales prácticas, pero no lo es. Es Reikista quien canaliza el Ki de manera trascendental, como camino de vida espiritual y de sanación en distintos planos, pero esto no significa que todos los que pasaron por un seminario de dos días ya son Reikistas. Esta es una tarea ardua y progresiva que si bien es mucho más sencilla que otras técnicas de canalización, no libera a la persona de la práctica diaria y del empeño y estudio que merece.